3 cosas que aprendí viendo a artistas tratar de construir su carrera (y equivocarse, como todes)

Aquí se habla mucho de logros. Del show que salió bien. De la canción que pegó. De la nominación, la gira, la playlist. Y claro, todo eso es parte. Pero también hay otra parte que no siempre se muestra: los errores.

Y no lo digo desde afuera. Me toca ver esto de cerca, porque muchas veces artistas se acercan a conversar, a preguntar, a buscar una opinión o una guía. No siempre son personas con las que trabajo directamente, pero sí me comparten dónde están, qué les pasa y hacia dónde quieren ir.

Escuchando esos relatos, he notado que hay ciertos patrones que se repiten.
No en todos, no siempre. Pero cuando aparecen, suelen ser señales de que algo no está funcionando. Y compartirlas no es para corregir ni dar cátedra, sino para abrir una conversación más honesta.

Acá van tres que me he encontrado varias veces:

1. Confundir visibilidad con avance

No es lo mismo estar en todos lados que tener una estrategia.

A veces veo proyectos que se mueven harto. Suben contenido, agendan cosas, hacen “lo que hay que hacer”. Pero cuando preguntas cuál es el foco o a quién le están hablando, no hay mucha claridad.

Hacer mucho no siempre significa avanzar. Y ese ritmo —cuando no está sostenido por un plan o por sentido— se vuelve agotador. Más que mover el proyecto, te va desgastando a ti.

2. Buscar apoyo sin saber qué estás buscando

Una frase que escucho harto: “He pensado en buscar un/a manager”. Y claro, suena lógico. El camino es difícil de recorrer sola/o.

Pero si no sabes en qué etapa estás, qué tipo de apoyo necesitas o qué cosas ya estás haciendo bien, es muy fácil que la relación no funcione. Que termines frustradx o que frustres a la otra persona.

Delegar sin claridad es peligroso. Porque un/a manager no viene a solucionar “todo lo que no sé hacer”, sino a potenciar lo que ya existe. Y para eso, necesitas primero entender en qué punto estás tú.

3. Pensar que la comunicación empieza cuando hay “algo que mostrar”

Otra frase que escucho seguido: “Cuando tenga el disco, ahí me preocupo de las redes” o “cuando me salga una fecha buena, lo empiezo a mover”.

Y aunque se entiende —porque a veces simplemente no hay energía para todo—, hay algo que se pierde ahí.

Tu proceso también comunica. No se trata de mostrarlo todo, pero sí de entender que estás construyendo un relato, una comunidad, un espacio propio. Y eso no parte cuando sale el contenido: parte desde que decides compartir tu visión.

RUIDO

Creo que a veces, entre tanto ruido y tanta urgencia, se nos olvida hacernos las preguntas importantes:

¿Qué estoy construyendo?
¿Desde dónde lo estoy haciendo?
¿Con quién quiero caminar este proceso?

Cuando esas preguntas se abren —sin culpa, sin prisa—, también se abren nuevas formas de avanzar. Más livianas. Más coherentes. Más reales.

Camila Valdés

Directora de Agencia Somos Persona, dedicada a la representación de artistas. Manager y directora de proyectos musicales, con experiencia en desarrollo comercial y gestión de carreras artísticas en la industria musical.  Camila ha trabajado en la representación y desarrollo de carreras artísticas, planificación, generación de contenidos, estrategias y relaciones para el crecimiento del perfil artístico completo, colaborando con artistas como Francisco Victoria, Shirel, Denise Rosenthal, Princesa Alba, entre otros. A su vez, lidera el programa de formación para la industria musical chilena “Somos Original”, proyecto asociado a la agencia de management.

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